Terminando este aciago 2020, nos disponemos a publicar nuestra lista con los mejores discos de Metal del 2020. Pese a la escasez (justificadísima) de conciertos de este año, lo cierto es que lo que sí ha habido este año son lanzamientos discográficos, y entre ellos encontramos varios que hemos considerado muy destacables. No diría que ha sido un mal año para el género en ese sentido, de hecho han aparevido varias referencias discográficas sobresalientes, algunas de las cuales hemos querido incluir en este ranking de discos del 2020. ¡Vamos con ello!
Ranking discos de Metal del 2020
Sepultura – Quadra
Sepultura continúan su andadura haciendo oídos sordos a las críticas, con un tesón y una valentía admirables, y con una tremenda convicción en lo que hacen y en cómo lo hacen. En este caso nos presentan Quadra, posiblemente su mejor lanzamiento desde la era de sus grandes clásicos. Desde la primera escucha de este QUadra tenía claro que iba a formar parte de mi lista de los mejores discos de Metal del 2020, y así ha sido.
Mezclando brutalidad y experimentación, con esos toques progresivos que han añadido en los últimos lanzamientos, como el antecesor Machine Messiah (otra obra destacada), en este quadra parecen haber alcanzado el equilibrio perfecto en este su «nuevo» estilo. Un estilo difícil de definir, con una combinación de thrash con toques sinfónicos y progresivos, que parctican de maravilla y funciona como un tiro. Mención aparte merece Eloy casagrande a las baterías y percusiones, que se embarca en este disco en un auténtico tour de force con una interpretación épicaque anúa fuerza, técnica y groove a partes igual. Un lanzamiento sobresaliente, para una banda con un tesón y unas convicciones dignas de admiración.
Sodom – Genesis XIX
Tras casi 40 años de carrera, Sodom se destapan con uno de sus discos más destacados en 20 años. Con temas como Euthanasia, Sodom & Gomorrah o Genesis XIX demuestran que están en un gran momento de forma, y que los años no les han pasado factura. Thrash feroz con tintes blackies aquí y allá, unos referentes en el mundo del metal por su integridad, calidad y carrera.
Posiblemente su mejor album desde M16, con formación renovada incluida, Tom Angelripper sigue en la brecha.
Napalm Death – Throes of Joy in the Jaws of Defeatism
Los inventores, padrinos y reyes del Grind continúan sus andanzas extremas con otro gran lanzamiento que añadir a su discografía. Mezclando cortes de estilo más clásico como o con otros más experimentales con matices industriales como o . Esto último no es novedad, ya que a lo largo de su historia han tenido escarceos varios con sonidos industriales y en esta ocasión, hay que decir que les queda más que bien. El equilibrio entre los temas más típicos del sonido Napalm Death y los más experimentales, le hace dar en la diana una vez más. Parece mentira que después de tantos años aún tengan ganas de crecer como banda y trascender sus propios horizontes.
Eternal Champion – Ravening Iron
Con su segundo lanzamiento, tras The Armor of Ire de 2016, vuelven Eternal Champion mejorando aún más si cabe su propuesta del pirmer disco. Practicando un Heavy metal tradicional de tintes épicos y sabor añejo, con Ravening Iron alcanzan cotas aún más altas en cuanto a composición , siempre ciñendose a un estilo de heavy metal muy años 80. Incluso la portada acmopaña el contenido musical, diseñada por Ken Kelly.
The Ocean – Phanerozoic II: Mesozoic | Cenozoic
Testament – Titans of Creation
Una de las bandas clásicas e históricas del thrash americano, todo una leyenda que curiosamente se encuentra a un nivel bastante superior en la actualidad a las bandas que le hicieron sombra en décadas anteriores, como Metallica o Megadeth.
Nos hemos acostumbrado a los discazos que Chuck Billy y compañía se marcan cada par de años, y este no es una excepción: Titans of Creation es un disczo de thrash clásico como la copa de un pino. Uno más.
Cirith Ungol – Forever Black
Forever Black es el primer disco de Cirith Ungol desde 1991, que se dice pronto. 29 años después, y parece que hubieran pasado 3 meses, escuchando el disco. Una auténtica gozada, que aúna lo mejor de los 80 con lo mejor de las producciones actuales.
Con un sonido excelente, limpio pero con la garra necesaria para una banda de estas características, este retorno es lo mejor que le podía pasar al género a estas alturas de la vida. ¡Larga vida!
Haken – Virus
