Crítica de A View From The Top Of The World de Dream Theater
¡Vamos con la crítica de A View From The Top Of The World de Dream Theater! Vuelven los reyes del metal progresivo con un nuevos disco llamado A View from the Top of the World, dos años después de su bien recibido Distance Over Time. En esta ocasión, con un disco aparentemente menos centrado en construir temas redondos y más enfocado al desarrollo instrumental y musical. Un disco que si, suena a lo de siempre, pero por alguna se siente diferente a lo aterior.
Mientras con Distance Over Time claramente habían enfocado la composición a generar temas redondos, cerrados y bien terminados, con estribillos claros y memorables, en este A View from the Top of the World da la impresión de que se han dejado fluir sin más pretensiones, para bien o para mal. No encontrarás grandes estribillos que corear ni partes especialmente pegadizas en este disco, pero a cambio sí transmite mucho más una sensación de «viaje», de dejarse llevar por la música e ir visitando los diferentes paisajes musicales que van generando. Distance Over Time era un disco claramente recortado y editado en pos de conseguir canciones más cortas y accesibles, mientras en este han dado rienda suelta a los desarrollos instrumentales como hacía tiempo que no esuchábamos en ellos.
Más metalero, más progresivo
El disco abre con The Alien, primer tema que además sirvió de adelanto en su momento. Un single de casi 10 minutos, metalero y duro pero también muy técnico y progresivo, que a mi personalmente no me convenció con las primeras escuchas pero poco a poco ha ido calando en mi corazoncito y ahora me resulta muy muy disfrutable. Ya en ella Mangini nos avisa de va a convertirse en la auténtica estrella del disco. Tras ella, Answering the Call abre con un riff muy metalero marca de la casa y mezcla riffs pesados con partes muy progresivas y tintes dramáticos. Un tema muy representativo del sonido del disco en conjunto, mezcando acertadamente metal y progresivo a partes iguales, melodía y drama con riffs duros, y con Mangini dando una auténtica exibición de creatividad, técnica y fuerza.
Invisible Monster, segundo single adelanto, me resulta de largo la más floja del disco: típico tema reciclado de la banda, escuchado mil veces ya y que palidece en contraste con el resto de temas del disco. Sleeping Giant nos devuelve al camino con una apertura muy metalera y con Jordan Rudess aportando dramatismo y ambientación con sus teclados. Un tema que en solo 10 minutos pasa de los oscuro a lo luminoso, épico en ocasiones, y con multitud de pasajes instrumentales altamente disfrutables, que desemboca en Transcending Time, con mucha influencia de Rush que me ha recordado a The Looking Glass del disco homónimo, luminosa y melódica y que se siente como un soplo de aire fresco a estas alturas del disco. Un pequeño descanso para respirar antes de afrontar la parte final del disco.
Awaken the Master vuelve al estilo predominante del disco, iniciando con un riff de Petrucci pesadísimo con Rudess añadiendo los tintes progresivos necesarios. Una de las más pesadas del álbum, con algunos de los riffs más pesados y duros de la historia de la banda, pero con su parte melódica y progresiva siempre presente. Completísima y llena de detalles a descubrir en sucesivas escuchas, un equilibrio perfecto entre técnica y melodía, entre metal y progresivismo.
A View from the Top of the World cierra el disco como el clásico tema épico del disco al que ya nos tienen acostumbrados. Comienza de forma epica con un tono muy cinemático que genera un in crescendo épico para irnos metiendo en ambiente que desemboca, de nuevo en un riff metalero al que acompaña pistas orquestales muy peliculeras cortesía del maestro Rudess. Curioso el contraste melódico y más ligero del estribillo con el resto de la canción, mucho más dramática y oscura.
Una parte intermedia más relajada y melódica nos da un breve descanso, con un magnífico solo de Petrucci, para regresar al tono más metalero con un intrincado riff de guitarra y el clásico duelo de solos teclado – guitarra marca de la casa. Tras otra compleja e intrincada sección, desembocamos en una parte final más épica que, sorpresivamente, no es el final si no que precede a otra arte más metalera que cierra el tema y el disco de forma dramática y pesada.
Mangini, MVP
Podríamos decir que es el disco más pesado e intrincado de la banda en años, y es precisamente en la parte instrumental donde encontramos el punto fuerte del álbum. Myung, Petrucci, Rudess y Mangini se muestran más desatados que nunca, con desarrollos intrumentales excelsos, intrincados y muy elaborados.
Pero si tuviera que destacar alguno de ellos, sin duda sería Mike Mangini. No hay palabras para describir el auténtico tour de force que se marca a lo largo de absolutamente todo el minutaje del disco, lleno de ritmos complejos, huyendo de lo obvio, pero a la vez sin perder ni pizca de fuerza ni hacer que la musicalidad se resienta en ningún momento. Al contrario, eleva el disco aún más sobre sus hombros, una auténtica fuerza de la naturaleza que desborda creatividad por todas partes.
La cara B es un Labrie al que se le ven las costuras por todos lados, y que ha decidido jugar a lo seguro sin aportar grandes dinámicas a las voces, imagino que preveyendo las dificultades que pueda tener en directo para mantener el tipo en muchos de los temas, como ya ocurrió en la aterior gira. Las voces resultan bastante planas y en ningún momento parece querer arriesgarse con tonos altos a salir de su zona de confort. Si, hay melodías vocales resultonas y buenas armonizaciones, pero queda muy lejos de sus compañeros en el nivel de exigencia. Es lo que hay a estas alturas, imagino.
Por suerte Myung, Petrucci, Rudess y sobre todo Mangini compensan dando un paso adelante y aportando una complejidad y unos desarrollos intrumentales que, por si solos, hacen que el disco merezca la pena.
Listado de canciones:
- 1. The Alien
- 2. Answering the Call
- 3. Invisible Monster
- 4. Sleeping Giant
- 5. Transcending Time
- 6. Awaken the Master
- 7. A View from the Top of the World
Puntuación: 8
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